viernes, 4 de noviembre de 2011
ASOCIACIONES, MARIDAJES Y LA MEMORIA GUSTATIVA
¡Hola a todos! En ocasiones no vale la pena complicarse la vida y disfrutar del producto 100%. Mi recomendación es la siguiente: la idea es asemejarlo a nuestros quesos, en este caso vamos a dar al Gorgonzola el mismo tratamiento de una torta de la zona extremeña. Esta es una de las vías de investigación de quiero abarcar: basarnos en la manera de comer nuestros quesos y aplicarla al Gorgonzola.
Sacamos un trozo de Gorgonzola dulce del frío unas 2 horas antes de consumirlo, preparamos o localizamos un buen pan de nueces o, en su defecto, un bizcocho de nueces, y una cuchara de nácar, madreperla o plástico (evitar que sea metálica) y…¡ a comer!
La armonía en boca es alucinante (¡que no es lo mismo que alucinógena…!). Es como comer dos quesos en uno; las texturas licuadas suaves con sabor a yodo y las vetas de moho más sabrosas y saladas. ¡Es perfecto! Literalmente, el Gorgonzola dulce se puede comer ¡a cucharadas!
Asociación: en este caso las nueces están muy vinculadas al queso azul, coinciden en algunas recetas como la ensalada de endivias con queso azul y nueces, de la que veremos mas adelante una actualización que hicimos en el 2009 y de la que os adelanto una foto.
Estas son las asociaciones que buscamos, combinaciones que el paladar reconozca. Es muy importante para mí, y por consiguiente para mi cocina, trabajar mucho con la memoria gustativa. Considero que la alta cocina se encuentra con ese problema algunas veces para llegar al gran público: crear sabores que nuestro paladar no identifica con lo cual rara vez al principio no parecen agradables.
Seguimos en contacto, un saludo
Javier
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