“Querida Francesca, tu eres el 8 de marzo del trabajo cotidiano, el 8 de marzo que vivimos y celebramos trabajando todos los días. Tú representas todas las mujeres que, trabajando duramente, han contribuido al rescate de la dignidad de los campesinos, sin faltar nunca también a la importante tarea de formar a los hijos. Las mujeres como tu son el eje de la empresa agrícola moderna, que crece y se desarrolla aguantando firmemente los valores e la tradición y de la modernidad”.
Con estas palabras comienza la carta que el Ministro de la Agricoltura italiano, Luca Zaia, ha escrito, en ocasión de la Fiesta de la mujer, a Francesca Paracchini, la recogedora de arroz de ochenta y dos años de Novara que el pasado septiembre que recibido de las manos del Ministro el reconocimiento de Cavaliere de la Republica Italiana”.
En un momento de crisis como este hace falta dar merito al trabajo sobre el que se apoya la economía de nuestros territorios y al protagonismo de la mujer en su desarrollo.
Gracias a mujeres como Francesca que han invertido toda una vida de sacrificio: sin ellas nuestra cultura y nuestros productos serían inmensamente más pobres.
